“Me rompí el injerto de ligamentos cruzados que me hicieron en marzo. Estoy bastante mal. Tenía una ilusión muy grande, más que nada por un tema personal de superar lo que me había pasado”, dijo a El Observador el zaguero Gonzalo Sorondo, quien nuevamente debe hacerle frente a una grave lesión que lo mantendrá alejado de las canchas varios meses.
En el primer trimestre de 2010 se rompió los ligamentos y se fracturó la clavícula en la misma jugada. Sin embargo, parece estar mucho más amargado que la vez anterior. Sorondo comenzó a entrenar con Gremio la primera semana de enero tras defender en la temporada pasada a Inter, el máximo adversario.
Recién comenzados los entrenamientos y tras realizarse todos los exámenes médicos de rigor, el jugador se lesionó durante una práctica. El club anunció oficialmente que se hará cargo de operación del futbolista y que lo apoyará en su recuperación, aunque no queda claro si le cumplirán o no el contrato firmado.
“Esta vez no lo esperaba. Me agarra en una etapa diferente, empezando en un nuevo equipo. Se había generado cierta expectativa... Yo estaba bien. Todas las pruebas que me hice, los exámenes, todo dio lo más bien. Fue una fatalidad”, comentó casi resignado el jugador, que el viernes pasará por su cuarta operación de rodilla.
Sorondo se lesionó durante un entrenamiento de Gremio, realizando en solitario trabajos tácticos y de inmediato se dio cuenta de la gravedad de la lesión. Consultado acerca de si hubo algún error en la intervención que le realizaron en marzo que derivó en esta nueva lesión, el jugador confesó que los médicos le informaron que es algo que sufren varios jugadores. “Me di cuenta enseguida, le dije al médico... Me dijeron que esto pasa. En octubre me había hecho una resonancia de control y estaba todo bien”, comentó ‘Lalo’.
Fuente: El Observador
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